ECONOMIA MARXISTA
MARCO HISTÓRICO
En la segunda mitad del siglo XIX, el sistema capitalista empezaba a mostrar sus facetas más oscuras.
El desarrollo de las fuerzas productivas no pudo ocultar que en la medida que el sistema mostraba evidentes progresos, también aparecían signos de descomposición social. Las jornadas laborales alcanzaban entre 14 y 16 horas, mujeres y niños trabajaban en condiciones penosas, y la situación referida a la vivienda y a la salud de los trabajadores era sumamente precaria.
De esta manera surgieron distintas corrientes políticas y sindicales que cuestionaban las penurias que provocaba el capitalismo. Desde el movimiento obrero, se empiezan a organizar los primeros sindicatos que fueron fuertemente reprimidos por los gobiernos patronales.
En el plano ideológico y político, surgen pensadores socialistas y anarquistas que denunciaban las lamentables condiciones de vida de la clase trabajadora y la desigual distribución de los ingresos que generaba ricos cada vez más ricos, y pobres cada vez más pobres.
Es justamente en este contexto en el que se desarrollan las ideas de Karl Marx.
Marx fue uno de los principales pensadores de la humanidad y sus ideas inspiraron a numerosos movimientos políticos y sociales vinculados a proyectos de transformación revolucionaria de la sociedad.
Si bien sus obras son múltiples e importantes, las que han tenido mayor trascendencia fueron “El manifiesto comunista” (1848) y “El Capital” (1867). En esta última obra, Marx desarrolla su cuestionamiento al capitalismo y a la escuela económica clásica.
MARX Y EL CAPITALISMO
Para Marx, el capitalismo es un sistema de explotación en el cual una clase social monopoliza la propiedad de los medios de producción (capitalistas) y explota a quienes no son dueños de los medios de producción y no tienen otra alternativa que vender su fuerza de trabajo para poder sobrevivir (clase trabajadora).
También dice que en el capitalismo existe una disociación entre la producción de mercancías y las necesidades de la población. Sólo se produce si se obtiene ganancia y no ante la existencia de necesidades. Es un sistema en el cual mientras millones tienen hambre, pueden existir tierras sin cultivar porque no son rentables (no generan ganancias).
Para Marx, la “sustancia común” a todos los productos del hombre es el trabajo humano”.
Normalmente, todo producto del trabajo humano debe tener alguna utilidad, o sea, debe ser capaz de satisfacer alguna necesidad. Esto es lo que se denomina “valor de uso”.
Para que ese producto se convierta en una “mercancía”, debe ser producida con el objeto de venderla en el mercado. La capacidad de toda mercancía de poder ser vendida e intercambiada es lo que se denomina “valor de cambio”.
¿Qué es lo que determina el valor de cambio?
Marx nos dice que el valor de cambio está determinado por el “trabajo socialmente necesario para producirlo”.
Por ejemplo, si el precio de 1 kg . de café es igual a $15 y el precio de un Kg. de azúcar es $3, significa que 1 kg . de café y 5 kg de azúcar representan un trabajo social equivalente.
¿Por qué se dice “trabajo socialmente necesario”?
Porque si se tomara exactamente el tiempo de trabajo individual, el producto de los trabajadores más lentos tendría un valor superior. Lo que se toma entonces como medida del valor es la cantidad de trabajo necesaria en las condiciones medias de productividad existente en una época y país determinado.
Para explicar la explotación capitalista, Marx utiliza el concepto de plusvalía.
Al pagarle un sueldo, el capitalista le compra al obrero su tiempo de trabajo. Durante ese tiempo, el obrero crea un valor determinado por las mercancías que contribuye a producir. Por ejemplo, si en una jornada de 10 horas de trabajo se produce un bien, el valor del mismo equivale a 10 horas (sin considerar materias primas y maquinarias).
Por otra parte, el capitalista le paga al trabajador un salario menor al necesario para comprar una mercancía de ese valor. Le pagará un salario equivalente al valor de la “fuerza de trabajo” que es el que le permite adquirir al obrero los bienes necesarios para la subsistencia de él y de su familia. Este valor no es fijo sino que es un producto histórico y social.
La plusvalía es la diferencia entre el valor que genera el obrero con su trabajo (10 horas en nuestro ejemplo) y el costo de mantenimiento del obrero y su familia (trabajo necesario: por ejemplo 6 horas). En este caso, la plusvalía generada sería equivalente a 4 horas de trabajo que es la diferencia entre el trabajo total realizado y el trabajo necesario. La plusvalía es el producto del trabajo del obrero que es apropiado por el capitalista.
COMPOSICIÓN DEL VALOR DE LAS MERCANCIAS EN EL CAPITALISMO
1) El trabajo pasado: está dado por el trabajo incorporado en la materia prima y los medios de producción (maquinarias, herramientas) utilizados en el proceso productivo y que se transfieren a la mercancía producida. Este componente se denomina Capital Constante ( c ).
2) El trabajo vivo actual: refiere al tiempo de trabajo que usa el obrero en la producción de las mercancías. Este concepto se descompone en dos:
a) Trabajo pagado: el salario que le paga el capitalista al obrero y que equivale al valor de la fuerza de trabajo (trabajo necesario). Se denomina Capital Variable (v).
b) Plusvalía (p): es el valor que genera el obrero con su trabajo y no es pagado por el capitalista.
VALOR DE LAS MERCANCÍAS = c + v + p
EL CAPITALISMO Y LA CRISIS ECONOMICA
Una de las características del sistema capitalista es que los capitalistas compiten entre sí para apropiarse de mayor plusvalía.
Para ello, realizan inversiones para aumentar su productividad (nuevas maquinarias, mejoras tecnológicas). Aumentan su capital constante ( c ) y esto produce un aumento de la composición orgánica del capital que es la relación que existe entre el capital constante y el capital variable.
COMPOSICIÓN ORGÁNICA DEL CAPITAL= c/c+v
La tasa de ganancia del capitalista es igual a p/c+v. Al aumentar c y mantenerse invariables p y v, la tasa de ganancia tiende a caer.
TASA DE GANANCIA= p/c+v
Cuando esto sucede, los capitalistas buscan recomponer la ganancia perdida apelando a distintos mecanismos. Algunos de ellos son:
1) Aumentando las jornadas de trabajo de los obreros. Esto significa un aumento de la plusvalía absoluta que intenta compensar el aumento de c en la tasa de ganancia.
2) Bajando los salarios. Aumenta la plusvalía absoluta y baja el capital variable (v).
3) Despidiendo trabajadores y haciendo que los que permanecen en el trabajo lo hagan a mayor ritmo. Aumenta la plusvalía relativa y se reduce el capital variable.
Esta situación produce un incremento de los desocupados (ejercito industrial de reserva) y estos elementos combinados provocan las crisis recurrentes del capitalismo. Al aumentar el desempleo y bajar los salarios, los capitalistas no logran realizar su producción en el mercado (no encuentran compradores solventes) y consecuentemente sus ganancias disminuyen. La secuencia se repite: nuevos despidos, reducción salarial, menores inversiones, y menos ganancias.
Un sistema basado en la producción de mercancías para obtener ganancias deja de cumplir con su único objetivo y la crisis se precipita.
Las crisis del capitalismo son crisis de sobreproducción que provocan la quiebra de empresas y la supervivencia de los capitalistas más fuertes porque son los únicos en condiciones de asumir pérdidas y terminan absorbiendo a las empresas más chicas. Los capitalistas buscan salir de las crisis siempre con más explotación de la clase trabajadora.
EL SOCIALISMO COMO SALIDA
Marx entendía que el capitalismo le deparaba a los trabajadores continuos sufrimientos. Era conciente también que dadas ciertas coyunturas favorables, los trabajadores en algunas oportunidades mejoraban sus condiciones materiales de vida mediante la lucha sindical y política.
Pero también decía que esa situación solo era transitoria. A largo plazo, el capitalismo siempre recurre a mayor explotación y por lo tanto, no hay salida para la clase trabajadora dentro de ese sistema.
Si los trabajadores quieren dejar de ser explotados, deben liberarse del sistema capitalista y construir el socialismo. Un sistema donde no hay explotadores ni explotados porque desaparece la propiedad privada y los medios de producción se ponen al servicio de la satisfacción de las necesidades sociales y no al servicio de la ganancia empresaria.
Esta transformación es imposible lograrla por la vía pacífica porque las clases dominantes nunca dejan de serlo sin ofrecer resistencia.
Para Marx, los trabajadores deben jugar un rol central en la derrota del capitalismo y esa transformación se logrará seguramente por la vía revolucionaria.
En el comunismo, el trabajo ya no será un medio de vida sino el principal medio de realización humana. Esto se sintetiza en la famosa frase “de cada uno según su capacidad, a cada uno según su necesidad”.
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